El capítulo 1 contiene las maravillas de la gracia redentora. Por ejemplo,
- el versículo 19 habla de “la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”,
- el versículo 18 habla acerca de nuestro nuevo nacimiento, y
- los versículos 2-3 del capítulo 2 habla de “niños recién nacidos” que han “gustado la benignidad del Señor”.
Ahora, como individuos salvos, 2:5 nos describe
“como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”
Dios no vive en una casa hecha con manos – en un edificio de ladrillo y mortero. Vive en una casa hecha de las piedras vivas de Su pueblo. Y como sacerdotes santos, vamos a ofrecer sacrificios espirituales.
Adoración aceptable, verdadera y espiritual que se ofrece sobre la base de la obra transformadora de Dios en Cristo.
John Macarthur